Según denuncia el comité de trabajadores, la transformación de residencia de mayores en centro de personas discapacitadas se está haciendo sin «planificación ni adaptación».
Asimismo, ha supuesto la desaparición de empleos en cocina, limpieza y recepción, al tiempo que no se cubren 9 puestos de atención directa a los usuarios.
En consecuencia, los trabajadores advierten de que una plantilla insuficiente impide ofrece un servicio de calidad.