“Estoy en la calle”, le ha explicado a un equipo de TELE7, tras abandonar ayer el piso de Santa Eulalia, en cumplimiento de la orden de protección concedida a los vecinos.
No obstante, esta redacción ha tenido conocimiento de que esta misma mañana han intentado volver a la vivienda de Las Viñas que ocuparon durante más de 8 meses antes de entrar en el piso de Santa Eulalia, generando una problemática similar.
La comunidad ha avisado a la policía municipal, y los agentes han instado a los ocupas a abandonar el inmueble, procediendo ,inmediatamente, a precintarlo para evitar su reocupación.
Los ocupas se han trasladado, entonces, al pórtico de la iglesia de San Jorge.
A mediodía se encontraban bebiendo una botella de cerveza, sentados en los bancos.
Alba, de 27 años, y “de toda la vida del barrio de Kabiezes”, ha negado ser una ocupa, pues, aunque admite que no tenía contrato, según asegura, le pagaba “350 euros al mes” a uno de los propietarios, que se encuentra en prisión.
Quiere un piso para poder recuperar a sus hijas de 1 y 8 años, que se encuentran bajo custodia de la Diputación.
La joven niega vender y consumir drogas, y achaca su comportamiento violento con los vecinos a que si “me vienen a buscar la boca, a por ellos voy”.