Olentzero prepara cada año sus ropas de gala el 23 de diciembre para bajar a Bilbao desde las montañas un día antes de que empiece su incansable tarea de reparto de regalos.
Lo hace pintxo-pintxo y dotore-dotore, acompañado siempre de su inseparable Mari Domingi y de otros compañeros de los bosques de Euskadi, como los galtzagorris o las lamiak, para recoger las últimas cartas de los niños y niñas de nuestra villa durante una animada kalejira en la que no falta la música y las sorpresas y regalos con los que agasaja siempre a los bilbaínos y bilbaínas.
Mari Domingi subida en su oca y Olentzero desde su pottoka no faltan nunca a esta cita con Bilbao para desear a toda la ciudadanía unas felices fiestas llenas de sueños y alegrías.