El alquiler asciende a 3.000 euros mensuales.
De momento, durante este mes de noviembre está actuando en las zonas comerciales de la localidad minera.
El cometido de este aparato es remover del suelo de la calle los incómodos chicles, que, además de afear el municipio, suponen una incomodidad para los transeúntes cuando se quedan adheridos a la suela del zapato.