El Ayuntamiento ha iniciado los primeros contactos con el Ente Vasco de la Energía para estudiar la posibilidad de instalar pequeñas turbinas en espacios públicos, como el edificio del Consorcio de Aguas o combinándolas con las placas fotovoltaicas ya colocadas en equipamientos municipales.
De todos es conocido el fuerte viento que habitualmente azota a la localidad minera, y la idea es aprovechar esa fuente de energía.
En ningún caso, serían grandes instalaciones eólicas, ha dejado claro Gonzalo Rodríguez.
El concejal de urbanismo ha explicado que esas pequeñas turbinas tampoco afectan a las aves.