A pesar de que el departamento de Salud dio por finalizado el contrato, en junio de 2019, la actividad del Módulo ha sido prácticamente la misma.
En 2019 atendieron a 796 pacientes y, en lo que va de año, se han incrementado los casos. Además, una cuarta parte de las personas que decidieron trasladarse a centro de salud mental de Barakaldo han retornado a este equipamiento ubicado en la calle La Inmaculada, de Cruces.
“Esto es debido, en parte, al colapso experimentado por Osakidetza con la situación provocada por la pandemia, lo que ha hecho que muchos médicos de Atención primaria recomendasen solicitar consulta en el Módulo, donde, como siempre, damos la primera consulta presencial, en el plazo máximo de una semana”.
A lo largo de este año, el Módulo ha recibido subvenciones del Ayuntamiento de Barakaldo, de la Diputación
Foral de Bizkaia, de Emakunde y del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, ambos del Gobierno Vasco, además de continuar la colaboración con las diversas entidades privadas.Solo falta el acuerdo con el Departamento de Salud. Por ello han solicitado una reunión con la nueva consejera.
Han decidido recuperar ya el Programa de Acompañamiento Terapéutico y llevar adelante la ampliación de local, suspendidos por razones económicas tras la no renovación del contrato, para poder atender la importante demanda generada, en condiciones óptimas y con el personal necesario.
También van a recuperar la plantilla completa para lo que han iniciado un proceso de contratación de un psiquiatra, dos educadoras sociales y una auxiliar administrativa. Complementarán el trabajo con la colaboración de voluntarios.