Así lo han denunciado los propios trabajadores de la unidad que recuerdan el volumen de trabajo que tiene el centro sanitario barakaldés.
Se trataría de 4 personas que comenzaron a trabajar en 2020 con motivo de la pandemia, cuando se amplió el servicio de urgencias con una segunda unidad.
El hospital solicitó antes del verano a la Dirección General de Osakidetza la contratación de larga duración de los 4 celadores para mantener la plantilla actual, pero la solicitud fue rechazada, según señalan.
Una decisión que fue comunicada a los trabajadores en el día de ayer.
De esta manera, a partir del 1 de octubre se mantendrán las dos unidades de urgencias pero contarán con 4 profesionales menos.
Algo incomprensible a juicio de los propios trabajadores que esperan que la decisión tomada se revierta.