Se trata de un piso del nº 24 de la calle José Miguel de Barandiaran; el mismo bloque donde el año pasado se incendió otra casa ocupada también ilegalmente.
Y ha ocurrido también este verano.
Una de las propietarias niega que el inmueble estuviera abandonado, pues su hermana se encuentra empadronada en él y sus sobrinos, que viven fuera, duermen en la casa cuando vienen a Santurtzi.
Y es que el piso; además de albergar los recuerdos de una familia santurtziarra, está perfectamente equipado; los ocupas están disfrutando hasta de agua y electricidad gratis.