Se trata del segundo arrestado en similares circunstancias en apenas una semana en la localidad marinera.
A lo largo del último mes, agentes de la Ertzaintza destinados en la comisaría de Muskiz iniciaron una investigación centrada en localizar a un posible distribuidor de hachís que parecía estar operando desde el bar que regenta en el municipio de Santurtzi.
Fruto de las gestiones realizadas, los agentes lograron averiguar que el varón que regenta el bar estaba distribuyendo hachís al menudeo, vendiendo pequeñas dosis a consumidores que acudían al citado local para adquirir la droga.
A primera hora de la noche de ayer, sábado, se estableció un dispositivo especial en torno a este bar sito en la zona de Coscojales.
En las vigilancias realizadas las patrullas observaron un anormal trasiego de personas que accedían al establecimiento y lo abandonaba poco después sin tiempo de realizar consumición alguna.
Ante esta situación, los integrantes del dispositivo antidroga accedieron al local hostelero e identificaron a tres personas que se encontraban en la entrada, sin ninguna consumición.
Asimismo, se identificó al camarero y responsable del establecimiento.
Los agentes realizaron una inspección en el interior de local y accedieron a la cocina en la que se desprendía un fuerte olor a hachís. Tras realizar un registro, los policías localizaron dentro una máquina de hielo que no estaba en funcionamiento, 6 trozos de una sustancia marrón prensada, presumiblemente hachís, con un peso de más de 300 gramos, y una báscula de precisión, siendo todo ello ocupado por los agentes.
Por todo lo relatado, los ertzainas procedieron a la detención del citado varón, de 28 años de edad, bajo la acusación de un delito de tráfico de drogas.
El acusado fue trasladado a dependencias policiales para la práctica de las diligencias y su custodia, hasta su puesta a disposición judicial.