En El Ojillo, por ejemplo, habitual zona de bares de Portugalete, ni un sólo local ha sacado mesas y sillas a la calle.
En toda la villa jarrillera apenas hemos tenido conocimiento de medida docena de terrazas abiertas, aunque algunos hosteleros nos han indicado que irán abriendo en los próximos días.
En el centro, el único establecimiento que ofrecía servicio era el Antxeta;el camarero no daba abasto pues los clientes han acogido la terraza como quien espera agua de mayo…