Efectivos de la Ertzaintza detuvieron a primera hora de la tarde de ayer, jueves, en Portugalete a un varón de 23 años de edad, tras ser sorprendido intentando forzar la puerta de un domicilio.
Un ertzaina fuera de servicio que transitaba por la zona logró interceptar su marcha cuando huía en compañía de otros dos cómplices.
Poco antes de las dos de la tarde de ayer un ertzaina fuera de servicio que transitaba por el barrio Kanpazar de Portugalete se cruzó con tres jóvenes que iban corriendo en dirección contraria, a los cuales seguía una mujer mientras señalaba que habían intentado entrar en su vivienda. Al percatarse de la situación, el agente salió en persecución de los presuntos ladrones los cuales continuaron con la huida siguiendo diferentes direcciones, hasta que finalmente logró interceptar la marcha de uno de ellos instantes después de que se deshiciera de una mochila que portaba arrojándola al suelo.
Tras conocer lo ocurrido, se aproximó de inmediato al lugar una patrulla de protección ciudadana que realizaba labores de vigilancia por la zona, procediendo a identificar al sospechoso y comprobando que la mochila que había tirado contenía destornilladores, alicates, una llaves de leva, guantes y todo tipo de instrumental utilizado habitualmente por los delincuentes para forzar cerraduras de viviendas.
Al parecer, éste y sus dos cómplices huidos habían sido sorprendidos in fraganti por la propietaria de una vivienda manipulando la cerradura de la puerta, la cual se pudo confirmar que presentaba signos de forzamiento. El joven, de 23 años de edad, fue detenido como autor de un delito de robo con fuerza y trasladado a dependencias policiales para llevar a cabo los trámites necesarios antes de ser puesto a disposición judicial.
La investigación continúa abierta con el fin de identificar a los otros dos implicados en dicho acto delictivo.