Se trata de un contenedor donde depositar de forma separada pequeños electrodomésticos; vajillas, tiestos y macetas; teléfonos, móviles y sus baterías; cables eléctricos; bombillas y fluorescentes; cartuchos de impresora; pilas; CD’s; aerosoles; y libros en buen estado.
Cada semana se emplazará en un lugar diferente del municipio.
Además, la villa jarrillera incorpora nueva maquinaria para el servicio de limpieza urbana, que incluye barredoras menos ruidosas y una nueva e innovadora máquina para limpieza de fachadas.