En principio, la intención del Ayuntamiento era devolver la cuantía correspondiente a los servicios no disfrutados una vez terminaran los paros protagonizados por los trabajadores en demanda de mejoras laborales.
No obstante, como la situación «no tiene visos de acabar pronto», se ha decidido iniciar la devolución para los cursillos y abonos contratados, de momento, hasta el 30 de abril.
No es necesario presentar reclamación pues el reintegro correspondiente en cada caso se efectuará de forma automática.