Del 5 al 21 de noviembre, de viernes a domingo, 19 establecimientos hosteleros jarrilleros competirán en la décima edición de un concurso que tuvo que suspenderse el año pasado debido a las restricciones por la pandemia.
Los hosteleros animan a portugalujos y foráneos a perder el miedo, y “acercarse de nuevo a la barra del bar”.
Optarán así al sorteo de interesantes premios, sellando en el rutero 2 locales por cada una de las 4 zonas establecidas.
Este año el jurado valorará especialmente en los pintxos a concurso; que se podrán degustar al precio de 1,80 euros, los guiños al 700 aniversario de la villa.