La villa se va a ceñir al acuerdo adoptado por los municipios vascos a través de EUDEL, que es más restringido que la propuesta inicial del Gobierno Vasco.
Esos actos culturales deberán tener un público de no más de 250 personas, todas sentadas, y respetando la distancia social.
El alcalde, Mikel Torres, ponía algunos ejemplos de lo que sí se podrá hacer en los sanrokes o en la Virgen de la Guía: