Esta atracción, que se unirá al tradicional PIN en el Zubialde, está enfocada especialmente a los adolescentes de la villa, que suelen tener menos alternativas de ocio.
Para ellos, se ha organizado también un cotillón de fin de año el sábado día 30.
Ambas; pista de hielo y cotillón, se emplazarán en La Rantxe.
Y es que estas nuevas actividades están ligadas al plan de revitalización del casco viejo.