Porque el gentilicio que, junto con portugalujo, sirve para denominar a los vecinos de Portugalete hace referencia a las jarras de barro que los «jarrilleros» usaban para beber y mantener fresco el txakolí procedente de los numerosos viñedos que poblaban la villa desde el siglo XV y que eran importante fuente de riqueza para el municipio.
Enmarcado en los actos previos a la celebración del 700 aniversario de la villa en 2022, los miembros del consejo han comenzado a plantar hoy 150 vides en las laderas del Campo de la Iglesia; una actuación que servirá, además, para regenerar esta zona verde.