De esta forma, podría decidirse si es necesario contratar a más empleados antes de fijar una partida en las cuentas municipales.
Según un informe de 2015 que la formación ha sacado a la luz, en el consistorio jarrillero hay 8 trabajadoras sociales para atender a más de 300 familias.
Mientras, las necesidades sociales han ido en aumento.