El alcalde, Iñaki Urrutia, asistía ayer a un juicio rápido por la ocupación del edificio de propiedad municipal, pero no contra las personas que lo ocuparon en julio .
Los ocupas iniciales abandonaron este antiguo merendero, que carece de licencia de habitabilidad, tras ser acogidos por familiares en Ortuella, e, inmediatamente después, otras personas, también con menores a su cargo, accedieron al inmueble.
Los nuevos ocupas han alegado que “no tienen dónde vivir”.
El juicio ha quedado visto para sentencia.