Fruto de la colaboración entre la compañía Repsol y la promotora Last Tour, se han combinado este año diferentes tecnologías, como la solar fotovoltaica, la eólica y los combustibles renovables, empleados, por ejemplo, en los autobuses que dan acceso al recinto, para que este importante festival de música sea una instalación pionera en el mundo.
Y el principal banco de pruebas es el escenario Txiki; 130 paneles solares, 2 aerogeneradores y combustible 100% renovable, obtenido de residuos orgánicos como aceites usados, hacen que funcione de forma eficiente al ritmo de la multienergía.
En suma, este año el Bilbao BBK Live reducirá considerablemente su huella de carbono.