Al parecer, desde el derribo de alguno de los antiguos pabellones, el sonido ya no llegaba bien al público más alejado del escenario.
La solución pasa por instalar una celosía acústica en la fachada oeste del Club de Remo.
El coste de esta instalación, que consigue un equilibrio entre su principal función y la estética del lugar, será de 145.000 euros.
Los propios artistas percibirán la mejora pues el sonido a ellos mismos les llegaba con rebote y, en ocasiones, no se escuchaban.
La celosía permitirá centrar el sonido en el espacio destinado a conciertos.
Este proyecto se enmarca en las obras de mejora de todo el entorno del puerto, que están a punto de terminar.