No se han concretado ni cuántas ni en qué zonas concretas pero la ampliación del entramado de videovigilancia municipal forma parte del dispositivo reforzado que tienen por objetivo “garantizar el orden público”.
Comprende, además, el control de aforos para evitar aglomeraciones en las zonas que congregan un mayor número de locales de hostelería, así como en lo que hubiera sido el recinto festivo habitual.
Policía municipal y Ertzaintza trabajarán de forma coordinada; Y se sumarán unos “controladores de espacios públicos”, que, contratados con una función disuasoria, tendrán la misión de concienciar
La alcaldesa, Aintzane Urkijo, ha reiterado que las fiestas están suspendidas.