Entre las tasas congeladas se encuentra el IBI a los vecinos, aunque sí se gravará al puerto y a las grandes empresas del municipio.
El resto; como el impuesto de vehículos, recogida de basuras o alcantarillado, “suben mínimamente”.
Por el contrario, experimentará un “ajuste contundente” la tasa de los pantalanes con el objetivo de ajustar su precio a las obras que se va a ejecutar y al mantenimiento que requiere esta infraestructura.