Sumados días y turnos, en total, trabajarán más de mil agentes, entre Ertzaintza (60 policías diarios) y policía municipal (41 efectivos al día).
Este año se ha reforzado el operativo especial porque, ante el buen tiempo previsto y la calidad de los conciertos programados, se espera una «concurrencia elevada».
En comparación con los carmenes del año pasado, habrá 12 cámaras de vigilancia más en la calle; 4 fijas y 8 temporales instaladas expresamente para fiestas.
Asimismo, se repetirán los cacheos aleatorios para impedir el acceso al recinto festivo de personas que puedan portar algún tipo de arma.
Por su parte, más de una treintena de voluntarios de la DYA velarán por garantizar un espacio cardioseguro.