En Euskadi 100 parejas al año recurren a la gestación subrogada, mal llamada vientre de alquiler, al no poder tener hijos.
La situación alegal en la que se encuentra esta técnica de reproducción asistida obliga a aquellas que se lo pueden permitir a realizar un importante desembolso de dinero en otros países.
Para dar a conocer esta problemática y promover la ILP que está impulsando la Asociación por la Gestación Subrogada, ésta ha organizado una fiesta solidaria en Santurtzi. El primer municipio que ha aprobado una moción a favor de regularizar esta técnica.