Las campanadas en la localidad marinera se han adelantado 12 horas para que los niños, que se van antes a la cama, puedan disfrutar también de las uvas; o , mejor dicho, de las gominolas.
Es una iniciativa de los comerciantes, que han decidido repetir, tras el éxito del año pasado.
De hecho, hoy tenían preparadas 1500 bolsas de chuches; 1.000 más que en la anterior nochevieja