Tras la transformación urbana, es hora de abordar la regeneración social; esto es, de rehabilitar la convivencia mediante políticas transformadoras basadas en el respeto a los espacios públicos y a los vecinos.
El plan pretende consensuarse entre ciudadanos, asociaciones, entidades locales y partidos políticos e integrará a todas las áreas municipales, no sólo a seguridad ciudadana.