El nuevo documento mejora la coordinación para que las mujeres no se sientan doblemente victimizadas al tener que rememorar sus vivencias ante los diferentes estamentos.
También amplia el concepto de víctima al colectivo LGTBIQ+.
Durante cerca de un año y medio, el Ayuntamiento ha estado trabajando este segundo protocolo con Osakidetza, Ertzaintza, Policía Local, Servicios Sociales, el área municipal de Igualdad y el movimiento feminista de Sestao, encarnado en la asociación EMARI.