Inicia una nueva ronda de contactos con ayuntamientos para adaptar el trazado de la línea.
Solaria recuerda que el diseño es fruto de las restricciones fijadas por el operador de la red, que le obligan a evacuar su energía en Bizkaia.
No existe subestación con capacidad para conectarse en Álava a los 3 parques fotovoltaicos que la empresa tiene intención de construir en ese territorio histórico.
Debido a esa obligación técnica, la compañía se verá obligada a invertir más de 45 millones de euros para la construcción de la línea a lo largo de 100 km hasta descargar en Zierbena la energía producida.
Durante el último año y medio,ha dado a conocer el proyecto a los distintos territorios afectados, así como a las distintas Administraciones.
No obstante, su equipo de relaciones institucionales en Euskadi ha iniciado una nueva ronda contactos con todos los actores concernidos a nivel local con la idea de modificar el trazado de la línea reduciendo las afecciones.
La línea está sometida a una evaluación ambiental,que determinará el trazado final de la misma y fijará las medidas preventivas, correctoras y compensatorias.
Asimismo, esta línea permitirá dar servicio a empresas que demanden energía en el trayecto de la misma.
“Nuestro compromiso es alcanzar soluciones lo más favorables posibles al interés general del conjunto de municipios de Euskadi. Estamos ante un proyecto trascendental que va a dotar a nuestro país de una importante cantidad de energía renovable, imprescindible para la descarbonización de la industria vasca. Además, la generación de energía verde tiene como objetivo abaratar el coste de la energía para los hogares vascos y el conjunto de la industria” Joseba Ramos, coordinador de Relaciones Institucionales de Solaria en Euskadi.