Aún es un proyecto en ciernes, pero a falta de su constitución formal como asociación, agrupa a un centenar de establecimientos; prácticamente un tercio de los existentes en la villa.
Les unen las mismas inquietudes ante una incertidumbre auspiciada por la pandemia y por la falta de respuesta ágil por parte de las instituciones.
Al ayuntamiento le piden, precisamente, agilidad en la toma de decisiones en torno a temas como terrazas o ayudas directas al sector.