En el de Gurs, al sur de Francia, más de 130 jarrilleros se hacinaban entre 18.000 almas en 1939.
Las imágenes, tristemente, son muy similares a otras mucho más recientes.
Oroituz, el grupo de memoria histórica de la villa, las saca a la luz en una exposición abierta hasta el día 18 en el centro cultural Santa Clara.