Se trata de los empleados del concesionario de coches Mercedes Aguinaga, en lucha por un «convenio digno y salarios acordes con la situación actual».
Los trabajadores denuncian también «carencias en su condiciones laborales», como los 50 grados de temperatura que se alcanzan en el taller.
Mientras, según relatan, el concesionario acumula importantes beneficios, e, incluso, realizó una inversión millonaria para poner en marcha el museo del automóvil que exhibe en las instalaciones.
Se lamentan de que, en estos momentos, la negociación está rota.