Sus concentraciones comienzan a ser estampa habitual ante el edificio consistorial, ante la falta de respuestas a sus reivindicaciones.
La alcaldesa ordenó hace 3 meses a los responsables del taller negociar con los trabajadores, pero lo cierto es que estos, según denuncian, siguen cobrando por debajo del Salario Mínimo Interprofesional.