Las imágenes que nos ha enviado una vecina son de extrema crueldad.
Lleva días denunciándolo ante el ayuntamiento y la policía municipal , según sus palabras, le ha dicho “que no tienen otra cosa que hacer”.
Sin embargo, el asunto no estaba descuidado por parte de las administraciones.
Tras haberse recibido el aviso de un posible caso de maltrato animal, técnicos de la diputación, órgano competente, en una visita realizada la semana pasada,constataron que en la finca se encuentran 10 caballos, todos ellos, tal y como pudo comprobar por la documentación aportada por su propietario, contaban con identificación. De ellos, dos presentaban heridas inciso contusas (uno en una pata trasera y otro, en una pata delantera)
El propietario de los animales mostró al veterinario foral la correspondiente receta de un veterinario clínico con el tratamiento prescrito para las heridas de los dos animales, acreditando que contaban con asistencia sanitaria.
Hoy, la diputación ha realizado una nueva inspección; y le ha requerido al propietario para que el animal pase por un nuevo control veterinario.
Ya por la tarde, el veterinario foral ha regresado a la finca y ha comprobado, junto con el veterinario clínico que está atendiendo al animal, el estado del caballo. Se ha decidido su estabulación y seguir el tratamiento.
Según el informe de diputación, los animales de la finca cuentan con alimento, agua corriente para hidratarse, refugio arbóreo para las inclemencias meteorológicas y una pequeña cabaña donde poder guarecerse.
El veterinario foral realizará en el plazo de dos días una nueva visita a la finca para hacer el seguimiento de la situación.