Agentes de la Policía Local de Leioa y de la Ertzaintza detuvieron a última hora de la tarde de ayer a un hombre, de 40 años de edad, como presunto autor de al menos una decena de robos con intimidación en diferentes establecimientos comerciales, registrados en un margen de ocho horas entre Leioa y la capital vizcaína.
El ahora arrestado fue interceptado hacia las 21:00 horas de ayer jueves cuando salía de perpetrar un robo en un establecimiento de Leioa.
Agentes de la Policía local y la Ertzaintza procedieron a su detención y en su poder fue hallado dinero presumiblemente sustraído, junto a una nota intimidatoria que mostraba a los comerciantes señalando que estaban siendo víctimas de un atraco.
Las investigaciones de ambas policías han permitido trazar un mapa de las acciones de este delincuente reincidente que al parecer pudo perpetrar ayer una decena de robos con intimidación en todo tipo de establecimientos, farmacias, comercios de alimentación, etc.
Según el modus operandi empleado, el autor mostró un papel manuscrito donde se hacía mención a que se trataba de un atraco y en ocasiones también esgrimió algún objeto punzante de modo intimidatorio.
Según las indagaciones policiales todavía abiertas, la primera acción del detenido ocurrió al mediodía en el barrio de San Ignacio de la capital vizcaína.
A continuación, se pudo desplazar en Metro hasta Leioa y la Policía Local tuvo conocimiento de un robo con intimidación en una farmacia.
El presunto autor volvió a Bilbao para cometer un nuevo asalto y por la tarde se desplazó otra vez hasta Leioa, donde continuó con dicha actividad delictiva en varios comercios más, de una manera precipitada y sin conseguir nada en algunos de los casos.
La huida de la persona finalizó tras otro acceso a una tienda de Leioa, cuando agentes de la Policía Local interceptaron al presunto autor en la Avenida Iparragirre, con la colaboración de la Ertzaintza.
El detenido permanece en dependencias de la Ertzain-etxea de Bilbao hasta su puesta a disposición judicial.
Las investigaciones continúan abiertas, mientras la Ertzaintza recibe todavía algunas de las denuncias relacionadas con los hechos.