Las redadas policiales en las zonas más visibles no han hecho sino trasladar el problema a la finca donde Ángel cría sus vacas.
La evidencia más visible es la enorme cantidad de basura que se acumula en su terreno; y que ninguna institución limpia.
Angel y su mujer, Leire, se quejan, en este sentido, de que el alcalde de Zierbena aún no les ha recibido y eso que llevan casi un año padeciendo este problema.
Han llegado a pagar una factura de agua de casi 600 euros porque los inmigrantes se duchan en su finca.
Esta situación les está generando mucha incertidumbre y preocupación por la inseguridad que supone la presencia de gente ajena.
Dos denuncias han presentado ya.
Comprenden la tragedia que hay detrás pero les piden a las organizaciones que ayudan a estas personas que se interesen también por ellos.