Los trabajos acaban de comenzar y se prolongarán por espacio de unas tres semanas.
El artista Aaron Diego ha explicado que la intención es «aprovechar esa estructura que está en medio del pueblo, que no es un elemento arquitectónico bonito», y convertirla en «una obra de arte» con el objetivo de «poder mejorar así la vida de todas las personas que pasen por allí día a día y se sientan mejor». «Al fin y al cabo la receta es sencilla, simple y eficaz».
La estación de Altzaga, inaugurada el 11 de noviembre de 1995, fue la primera estación de la línea que se soterró, según el diseño del arquitecto navarro Sáenz de Oiza. Posteriormente, se reformó entre 1997 y 1998, «buscando por un lado adaptarla al aspecto de otras estaciones, y por otro mantener el diseño de Saénz de Oiza».
Aaron Diego afirma que su preocupación para diseñar es el pueblo, «que es el que construye la sociedad y mueve el mundo hacia adelante». Por este motivo, estarán representadas «una serie de imágenes que definen las diferentes realidades de Erandio», presididas por unas manos gigantes tirando de una cuerda «que simbolizarían el trabajo en equipo tirando en la misma dirección».
También aparecerán elementos característicos de Erandio como la trainera, la cucaña, la vida en el campo y «las diferentes realidades muy dispersas que tiene», como el río, el monte, «la modernidad y la zona rural».
Para la alcaldesa, Aitziber Oliban, el mural «va a ser un guiño a la gente de Erandio, y más concretamente al mundo de la mujer».
«La trainera de Lutxana Arraun Elkartea apuesta fuerte por la igualdad y suya fue la iniciativa en 2020 donde compitió en la liga ETE después de haber sido pintada con motivos en favor de la visibilidad de las mujeres y contra las desigualdades machistas», ha dicho.
También ha destacado la imagen de las sirgueras, «las mujeres que hacían el trabajo de bueyes tirando de las embarcaciones cargadas y, además, de una manera más barata», también reflejadas en el mural.