La pintura se carga durante el día con la luz solar para hacerse visible por la noche
“Luz diferida”; así se llama esta intervención artística ideada por Leire Muñoz, ha sido posible gracias a la implicación voluntaria de una veintena de alumnos del centro de iniciación ocupacional.
Colaborando en la mejora de las instalaciones; algo para lo que hacen uso de las habilidades aprendidas en el propio centro, los chavales ganan en autonomía y se sienten útiles; como útil es la formación que reciben en el CIFO, que les sirve para aprender un oficio, empezar a trabajar y labrarse un futuro.
Actualmente, el centro de iniciación ocupacional cuenta con 90 alumnos entre las especialidades de informática, peluquería y mantenimiento de embarcaciones.