La Policía Local ha puesto en marcha su primer radar móvil, con el que vigila que se respete la velocidad de 30km/h establecida en la vía urbana.
De momento, funciona de forma preventiva, pero tras el verano se empezarán a aplicar sanciones con un coste mínimo de 200 euros.
El concejal de Seguridad Ciudadana, David Solla, ha explicado que la medida nace como respuesta a las demandas de vecinos de diferentes zonas de la ciudad, que sostienen que se circula a mayor velocidad de la permitida.
En concreto, en calles como Ronda de Azkue, Avenida Altos Hornos, la parte trasera de BEC, y el barrio de Kastrexana.
Precisamente, hasta la fecha los controles señalan que un 30% de los vehículos rebasan el límite de velocidad; sobre todo en Kastrexana y Avenida Altos Hornos.