La concejala de seguridad ciudadana, Itziar Utrera, «entiende el hartazgo» de los vecinos del barrio.
Confirma que, a partir de determinadas horas de la tarde, en San Juan hay miedo a salir a la calle ante la inseguridad generada por las familias realojadas por el Gobierno Vasco en pisos de nueva construcción.
Los robos y constantes intimidaciones, especialmente, a menores, estarían protagonizados por las mismas familias que en 2019 se vieron obligadas a abandonar los pisos que ocupaban ilegalmente en la céntrica José Miguel de Barandiaran ante la presión del pueblo de Santurtzi en la calle.
Mientras se materializa un posible desalojo por impago del alquiler; el caso está judicializado, la policía no puede hacer otra cosa más que vigilar constantemente el barrio en prevención de nuevos delitos.
Su realojo en San Juan responde a los criterios de baremación de Alokabide, que prima a las familias con mayor número de hijos, y ese es el caso de esta familia» de toda la vida de Santurtzi».