La alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, está convencida de que “ha sido un cambio a mejor”.
Y es que, al sustituir el cruce con semáforos por una glorieta, se ha ganado en seguridad vial y en fluidez del tráfico.
La inversión ha sido de 344.000 euros, dando respuesta a una de las propuestas vecinales más demandadas en el barrio.