Acudían al pleno municipal alertando de que el barrio es «pura ruina industrial», que «ha subido mucho la conflictividad social», y que «las cosas van a peor».
La asociación de vecinos pide la puesta en marcha de un plan especial.
No entienden por qué no se les ha incluido en las actuaciones dirigidas a zonas degradadas tanto de Gobierno Vasco como de la Diputación Foral de Bizkaia.