Lo hicieron también hace unos meses con el lavadero de este mismo entorno, y han repetido este fin de semana.
Sauco, cubierto de matorrales y zarzas, representa un importante vestigio de la historia de la Zona Minera .
En este enclave olvidado, perteneciente al término municipal de Galdames, llegaron a convivir en el pasado miles de personas, entre vecinos y trabajadores de las antiguas minas.
A través de una jornada de voluntariado, y a pesar del bochorno del sábado, se han descubierto las paredes de muchas de las casas dónde , en otro tiempo, vivían los mineros y sus familias.
El objetivo es convertir el antiguo poblado en una espacio “visible y visitable”.
En total, fueron 10 personas voluntarias;
“Armados” con maquinaria, miembros de diferentes colectivos que trabajan por la preservación de nuestro pasado minero; como Usuarios de los Montes de Triano, la asociación Burdin Herria, la asociación de vecinos de Larreineta o la Ekoetxea de Peñas Negras han limpiado de maleza este paraje, de forma que, “en una atacada”, ha quedado al descubierto medio poblado.
En los próximos meses tienen pensado realizar una nueva intervención para completar el trabajo.
Y no es tarea fácil; de hecho, uno de los voluntarios de este sábado, un hombre de 63 años, sufrió un golpe de calor y tuvo que ser trasladado en ambulancia.
Afortunadamente, el percance se quedó en un susto.