Tratando de hacerse notar la noche del 18 de julio para conmemorar el Alzamiento franquista que dio lugar a la guerra y posterior Dictadura y amparándose en la oscuridad, elementos “incontrolados”, han intentado dañar la imagen de Periko Solabarria, atacando el mural en su recuerdo pintado inicialmente por iniciativa del movimiento asociativo y popular del barrio de Lutxana y restaurado recientemente.
Olvidan los autores de este ataque que también en estas fechas se celebran las fiestas de “el Carmen” en las que Periko fue Pregonero por un acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Barakaldo, simbolizando la alegría y la ilusión con la que quiere vivir este pueblo.
Ser Pregonero de Barakaldo, contar con una plaza con su nombre en Triano (Abanto-Zierbena) aprobado por unanimidad de Tod@s los Concejal@s de este Ayuntamiento a petición de casi tod@s los vecin@s de ese barrio, haber ostentado muchos cargos de representación durante muchos años son muestras del cariño y respeto hacia Periko de quienes le conocían, algo que no soportan y de lo que no pueden presumir quienes se esconden en el anonimato y oscuridad para realizar estas acciones.
Periko que ha ayudado a todas las personas que le han pedido ayuda… extremeños andaluces, castellanos, gallegos… A estos que han manchado el mural con un “VIVA ESPAÑA” no les importa nada esta entrega y solidaridad de Periko con todos los pueblos y trabajadores del mundo.
Este acto lejos de ensombrecer la figura de Periko Solabarria la engrandece como lo demuestran los mensajes de solidaridad y afecto que nos están llegando en estos momentos.
En la reinauguración del mural que hicimos el pasado 23 de junio y en los homenajes anteriores nuestro mensaje ha sido “Periko con los que luchan”, dando voz y protagonismo a colectivos en lucha (pensionistas, mujeres, trabajadores, pueblos y pobres del mundo que luchan por sus derechos, familiares de presos….) y por ello, ante este sabotaje la mejor respuesta es seguir difundiendo la imagen de Periko Solabarria, NO DEJANDO DORMIR A QUIENES NO QUIEREN DEJARNOS SOÑAR.