El olentzero de Barakaldo se “democratiza”.
Este año no ha subido al ayuntamiento, donde sólo disfrutaban de él unos pocos, y ha recibido a los niños en la carpa de Herriko Plaza. De esta forma, los pequeños barakaldeses lo han tenido más cerca. Le han cantado, incluso , villancicos en un acto novedoso y original.