Se trata de un perro de raza pequeña; un pincher de 5 años llamado Lucas.
Habría recibido el disparo el pasado viernes en esta zona de Carlos Séptimo.
En un principio, los dueños achacaron el malestar de su mascota a una pequeña refriega con otro perro, pero , al darse cuenta de que el animal presentaba durante todo el fin de semana un estado apático, decidieron llevarle ayer lunes al veterinario.
Su sorpresa fue mayúscula al descubrir, mediante una radiografía, que el perro tiene un balín alojado en una vértebra.
De momento, le han recetado anti-inflamatorios, a la espera de una nueva cita el próximo jueves para tratar, si es posible, extraerle el proyectil.
Los propietarios tenían pensado presentar hoy denuncia ante la policía municipal.
Se muestran asustado al pensar que una persona podría haber resultado herida.