Agentes de la Ertzaintza detenían, en la mañana de ayer, en Astrabudua, a un varón de 19 años de edad acusado de un delito de robo con violencia. Presuntamente, el sospechoso se personaba en una panadería de la calle Consulado de Bilbao y amenazaba con un cuchillo a las dependientas con intención de robar. Sin embargo, instantes después abandonaba el lugar sin conseguir su propósito.
Pasadas las diez menos cuarto de la mañana de ayer, la Ertzaintza recibía la llamada de una mujer, quien daba cuenta de que acababan de sufrir un intento de robo por parte de un individuo armado con un cuchillo, en una panadería de la calle Consulado de Bilbao, en Astrabudua. La comunicante, además, ofrecía la descripción del sospechoso y afirmaba que el individuo había huido sin llevarse nada, al comenzar a gritar pidiendo ayuda la dependienta, abandonando el lugar montado en una bicicleta.
Poco después, una patrulla de la Ertzaintza se personaba en el lugar y contactaba con las responsables del comercio, quienes les facilitaban a los agentes de nuevo la información del suceso, afirmando que el individuo parecía encontrarse bajo los efectos del alcohol o alguna sustancia estupefaciente. Además, les informaban de que al parecer había intentado robar en otros comercios cercanos antes de hacerlo en su local.
Así, los ertzainas confirmaban que, efectivamente, de forma previa al intento de robo en la panadería, también había intentado robar en un kiosko de prensa de la calle Atxe Bidea y en un bar de la calle Etxegorri. En ambos casos, confirmaban los agentes, el asalto había fracasado, no consiguiendo ningún botín en ninguno de ellos.
Mientras ocurría esto, otras dos patrullas de la Ertzaintza recorrían las calles cercanas a la panadería en busca del sospechoso. Así, minutos después una de estas patrullas localizaba al sospechoso circulando con la bicicleta mencionada por las testigos, en la calle Manuel Iradier de la misma localidad de Astrabudua.
El sospechoso, que mostraba síntomas claros de encontrarse bajo los efectos del alcoho o las drogas, se comportaba con los agentes de forma muy agresiva, insultándolos y amenazándolos, llegando en un momento dado a intentar agredirlos con patadas y puñetazos, aunque sin conseguirlo.
Por todo ello, tras identificar al individuo como un varón de 19 años de edad, y después de realizar las oportunas comprobaciones, los ertzainas procedían a su detención bajo la acusación de un delito de robo con violencia, trasladándolo a continuación a dependencias policiales.