A punto de cumplirse un año desde que un temporal provocara importantes desprendimientos en su fachada principal, el pasado domingo la Iglesia de Santa Teresa ha vuelto a ser acordonada de manera preventiva por la Policía Municipal de Barakaldo.
Bildu denuncia que " llueve sobre mojado, ya que a los desprendimientos del 3 de marzo de 2014 ahora les tenemos que sumar los del 1 de Febrero de 2015 que afectan principalmente a la torre del campanario. En todos estos meses, la dejación tanto de la Iglesia y sus autoridades, así como la del PSOE de Barakaldo ha sido manifiesta. Los aleros y fachadas muestran un riesgo manifiesto de desprendimiento como acabamos de comprobar. Por fortuna la afectación ha sido mínima y lo que es un incidente, fruto de la desidia tanto de Alcaldía como de la propia Iglesia de Santa Teresa, no ha acabado en accidente o desgracia".