Uno de estos “reparabicis” se emplaza en la estación de Larreineta; mientras que el otro se ha colocado en La Escontrilla, acompañado de un “lavabicis” destinado especialmente a aquellos ciclistas de montaña aficionados al descenso.
La iniciativa se enmarca en el proyecto compartido entre Diputación Foral de Bizkaia, Ayuntamiento y Gobierno Vasco, para convertir el “funi” en un “vector de la movilidad sostenible”.