El pasado sábado se levantó el asfalto a consecuencia de la fuerza del agua, que propulsó una de las arquetas.
Pero las críticas se han disparado porque se trata de una actuación que acumula año y medio de retraso.
Eso es lo único que admiten los responsables municipales; un fallo en el cálculo del tiempo que iba a durar la obra de renovación de esta calle.